domingo, 7 de mayo de 2017

¿Quién manda hoy en Cuba? ¿Hacia dónde vamos?

¿Es Raúl Castro quien manda hoy en Cuba?
La situación en Cuba no sólo es mala económicamente, sino que es confusa económicamente. El gobierno actúa erráticamente, lo cual no es muy raro, porque la consistencia no ha sido la cualidad principal del castrismo.

Raúl Castro anunció que se retiraría del poder en 2018, aunque algunos dudan que eso pase, y solo se sabrá cuando suceda. Si sucede, a Raúl Castro le quedan menos de 10 meses en el poder, y cuando hay una transmisión de poder, siempre existe algún tipo de transición. Quien lo vaya a suceder debería estar trabajando con él para asegurar la continuidad del sistema.

Pero en Cuba han pasado y están pasando muchas cosas, algunas rotundas y otras sutiles, que hacen suponer que algo está sucediendo. Órdenes de Raúl están siendo ignoradas, pospuestas o descartadas por completo. Y hay varios ejemplos en temas fundamentales que presento más adelante.

Hace unos años, Raúl Castro designó como su sucesor a Miguel Díaz-Canel Bermúdez, un político con historia en el Partido Comunista Cubano. Nacido el 20 de abril de 1960 en Santa Clara, Cuba y siendo sus padres Miguel Díaz-Canel y Aída Bermúdez. Díaz Canel tiene 57 años de edad y de llegar a suceder a Raúl, sería el primer presidente nacido después de que el castrismo llegó al poder y el primero que no lleve el apellido Castro.

Díaz Canel ha sido el primer vicepresidente de Cuba desde 2013. Es un Ingeniero Electrónico que prefiere vestir informalmente que utilizar uniforme militar y es un firme creyente del desarrollo de la Internet. Por varios años trabajó de manera muy cercana con el Dr. en Economía Marino Murillo, quien se supone fue el cerebro tras los cambios económicos introducidos por Raúl Castro.

En su informe al Séptimo congreso del PCC, el 16 de abril de 2016, Raúl Castro presentó dos documentos que serían la base de la actualización y modernización del modelo económico cubano. Los documentos eran “Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista” y “Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030: Propuesta de Visión de la Nación, Ejes y Sectores Estratégicos”.

Es de suponer que el Dr. Marino Murillo tuvo a su cargo el equipo que redactó ambos documentos, los cuales llamaron la atención porque proponían un modelo que incluía un reconocimiento tácito de la empresa privada, las Pymes y la aceptación de otros conceptos que el castrismo había combatido varias décadas atrás.

Pero el 14 de Julio de 2016 se anunció que Ricardo Cabrisas Ruiz reemplazaría a Marino Murillo como ministro de Planificación y Economía. En el anuncio se indicó que el ex ministro se iba a encargar de dirigir una comisión de asuntos económicos que se enfocaría en la actualización del modelo social y económico cubano. Desde entonces, el Dr. Marino Murillo desapareció de la escena política cubana y no ha aparecido en público ni se sabe nada de él.

De los citados documentos no se ha vuelto a hablar.

Hay varios compromisos, órdenes o instrucciones de Raúl Castro que últimamente han sido ignoradas. Por ejemplo, una de ellas era terminar con la doble moneda. El 14 de octubre de 2016, dio un ultimátum a las instituciones financieras para terminar con la dualidad monetaria y les puso como plazo para lograrlo el 31 de diciembre de 2016, pero esa fecha pasó, nada sucedió y no se ha hablado absolutamente nada más de ello.

Un reciente artículo publicado por 14 y Medio, describe como en Cuba, en vez del CUP y el CUC, la moneda que manda y reina es el dólar norteamericano, que hasta hace pocos años se consideraba la moneda del enemigo y cuya tenencia estaba prohibida a los particulares.

También en el séptimo congreso del PCC se anunció que estaba en elaboración una nueva “Ley Electoral” que estaría lista en 2017 y que serviría de base para las elecciones de 2018. Desde luego, a pesar de que se han hecho muchas propuestas, nadie en sus cabales esperaría que la nueva ley podría incluir cambios democráticos tales como el pluripartidismo, la nominación libre de candidatos o el voto libre y secreto. Pero la nueva Ley no se ha publicado. Estamos en mayo de 2017 y de la misma no se habla absolutamente nada.

Raúl Castro gobernó de manera pragmática, tratando de resolver algunos problemas y de no buscarse otros. Muchas actividades de los opositores en cierta forma eran toleradas, o reprimidas sutilmente.

Pero ahora, tales actividades han sido perseguidas en Cuba y la represión se ha incrementado. Existe una acometida contra la prensa independiente y periodistas como Henry Constantin, Sol García Basulto, Ivan García y muchos más han sido encausados o advertidos de que tienen prohibido ejercer ninguna actividad periodística.

También los líderes y miembros de organizaciones opositoras pacíficas están siendo reprimidos, encarcelados y acusados de diversos delitos inventados. Y aunque puedan presentar una defensa contra el delito del que se les acusa, puede presumirse que algunos de ellos puedan terminar siendo encarcelados.

Igualmente, el gobierno ha iniciado una campaña contra los cuentapropistas, que es el nombre que se le dio al incipiente sector privado cubano, o sea, aquellos que trabajan fuera del presupuesto del estado. Hablamos de comerciantes de varios tipos, proveedores de servicios como los taxistas, y en general todos los cuentapropistas. 

Los mismos se han visto sometidos a nuevas regulaciones, acoso, controles de precios y exigencias difíciles de cumplir en la Cuba de hoy y que solo la corrupción permite solventar.
El más mínimo detalle puede ser causa para cancelar la autorización obtenida para desarrollar alguna actividad privada o para clausurar un negocio. 

A pesar de que el gobierno sabe que los “particulares” cada día ocupan un lugar más importante en la economía cubana, se les está restringiendo. Una posible causa puede ser evitar que el poder económico que algunos están obteniendo como fruto de su éxito empresarial pueda minar el poder político del Partido Comunista Cubano.

Mientras tanto, la hija de Raúl, Mariela Castro declaró que el próximo presidente de Cuba no llevará el apellido Castro, que no habría una dinastía. Asimismo, invitó a que los exilados a que visiten Cuba porque según ella, desconocemos la situación de los derechos humanos en la Isla. Invitó a despojarse de odios y prejuicios cuando en realidad la principal fuente de odio y de prejuicios está en el gobierno castrista que con sus acciones lo demuestra a diario y de sobra conocemos las violaciones que se cometen a los derechos humanos.

Pero las señales que se reciben de Cuba son mixtas y nadie fuera de Cuba y muy pocos dentro de la Isla pueden saber o suponer lo que en realidad va a suceder.

¿Qué tanto manda actualmente Raúl Castro? ¿Qué tanto poder real conserva? ¿Acaso la reversión de algunas de sus medidas y la demora para realizar otras, mientras se incrementa la represión, quieren decir que los militares cubanos están controlando la situación y solo mantienen la figura de Raúl por la estabilidad que proporciona su apellido?

La realidad es que la situación económica cubana es muy mala y se avecina un período de escasez y carencias que el gobierno emanado de la revolución no está en condiciones de solventar. ¿Cómo reaccionará el pueblo?


No se puede adivinar, pero sin duda, en Cuba está pasando algo y no sabemos que es ni a dónde nos llevará.

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