sábado, 30 de septiembre de 2017

COARTANDO, MANIPULANDO E IMPONIENDO. Tomado de una serie de artículos extractados del libro inédito “Paraíso prometido, Purgatorio conseguido” por Pedro Acosta (NIKKA)

Fidel, durante su discurso del 8 de enero de 1959 en el "Campamento
Militar de Columbia", rebautizado "Ciudad Libertad"
Haré un pequeño análisis de cómo se fue conformando e inculcando en el pueblo, desde el propio enero de 1959, esta “automatización” mental. Ese dejar de hacer, por el hacer lo que el gobierno planificaba.
Proceso que fue sustituyendo el libre albedrío de las personas por la decisión de un régimen, dado ello en la máxima representación del mismo. Carrera que además trastocó la sicología social de todo un país e incluyó la eliminación de todo tipo de protestas populares.
Dos vías se utilizaron para ello.  Primero, para dar una apariencia de democracia y participación del pueblo en la toma de decisiones, Fidel comienza a hacer preguntas de respuesta evidente y a someter a votación en las multitudinarias concentraciones que el gobierno organizaba, diferentes aspectos, la mayoría de ellos ya aprobados por el Consejo de Ministros.
La primera vez que uso su muy singular “democracia" populista fue en su discurso en Columbia, rebautizada como “Ciudad Libertad”. Él sabía que el Directorio Revolucionario Estudiantil había sustraído armas y las había escondido en la Universidad de La Habana. Y esto dijo:
  •         “Yo les voy a hacer una pregunta: ¿Armas para qué?, ¿para luchar contra quién?, ¿contra el Gobierno Revolucionario, que tiene el apoyo de todo el pueblo? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”)  ¿Es acaso lo mismo el magistrado Urrutia gobernando la República que Batista gobernando la República? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”)”.
  •       "¿Armas para qué?, ¿hay dictadura aquí?  (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”)  ¿Van a pelear contra un gobierno libre, que respeta los derechos del pueblo?  (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”)”

Más adelante lanza una pregunta que de seguramente tenía el objetivo de desprestigiar públicamente al Directorio Revolucionario Estudiantil. Esto dijo Fidel Castro:
  •          “El Presidente de la República me ha encomendado la más espinosa de todas las tareas, la tarea de reorganizar los institutos armados de la República y me ha asignado el cargo de Comandante en Jefe de todas las fuerzas de aire, mar y tierra de la nación (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Te lo mereces!”)”. 
  •          “No, no me lo merezco, porque eso es un sacrificio para mí, y en definitiva para mí eso no es ni motivo de orgullo, ni motivo de vanidad, y lo que es para mí es un sacrificio.  Pero yo quiero que el pueblo me diga si cree que debo asumir esa función (APLAUSOS PROLONGADOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”).

Fidel había establecido su estilo de “Democracia" Populista que utilizó muchas veces. Esa costumbre la utilizó en su magistral jugada de la madrugada del viernes 17 de Julio de 1959 cuando Fidel informa al director del periódico “Revolución” de su decisión de renunciar al Cargo de Primer Ministro (1) . Esa mañana en la primera página del periódico aparece un titular de dos palabras: “RENUNCIA FIDEL” y después se leía "Explicará hoy al pueblo los motivos de su decisión".

Esa noche en una intervención televisada a toda la nación, Fidel lanzó un fuerte ataque contra el presidente Manuel Urrutia, acusándolo de seguir las mismas tácticas de Pedro Luis Díaz Lanz quien le había lanzado acusaciones de comunista y había volado para asilarse en Estados Unidos.

Mientras hablaba, Fidel, se conoció la noticia de que el presidente Urrutia había renunciado a su cargo. En su lugar, el Consejo de Ministros designó a Osvaldo Dorticós Torrado.

Al día siguiente, Dorticós convocó al Consejo de Ministros que decidió no aceptar la renuncia de Fidel y le pidió al pueblo que le exigiera a Fidel que reconsiderara su renuncia. Entonces se organizó un show que duró varios días y en el que participaron los sindicatos con paros de fábricas pitazos, etc. pidiendo a Fidel su reconsideración.

En medio de esa ola de "Democracia" Populista el 26 de Julio Fidel anunció que, cumpliendo el mandato de su pueblo, reasumía el cargo de Primer Ministro, ahora bajo la presidencia de Osvaldo Dorticós. Manuel Urrutia había sido derrocado y tras pasar un tiempo asilado en la embajada de Venezuela, logró salir hacia México para después radicarse en Estados Unidos.

Esta costumbre de “Democracia" Populista, fue utilizada por Fidel en infinidad de ocasiones incluidas la Primera y Segunda “Declaración de la Habana”, pero desde finales de los ochenta, la práctica fue abandonada, tal vez en espera de tiempos mejores.
Ahora expongamos dos hechos narrados por Antonio Núñez Jiménez (2).
El 30 de enero de 1959 Fidel se tropieza, tarde en la noche, con una manifestación obrera que regresaba del Palacio Presidencial al que fueron para presentar sus exigencias. Luego de bajarse de auto Fidel se dirige a ellos:
  •          “Veo la Revolución como una guerra: La ganaremos con inteligencia y con una estrategia definida. Tienen que tener confianza.”

Confianza que aún, cinco decenios después siguen pidiendo. Inteligencia muy acompañada de la fuerza y la represión.
El 10 de marzo de 1959 Fidel Castro (que ya era Primer Ministro de Cuba), se encontraba en el Palacio Presidencial y al escuchar gritos de ¡Fidel, Fidel¡, se asoma al balcón y ve a un gran grupo de personas que se acercaban. Eran empleados de garajes que estaban pidiendo mejoras salariales y deseaban que él los recibiera.
Disfruten el acto:
  •          “Yo soy el que va a bajar para decirles que no estoy de acuerdo con ese procedimiento y voy a explicarle por qué…”

Baja, oye las demandas y les dice:
  •         “Yo no he bajado para decirles que voy a aceptarles las demandas de ustedes ahora, sino para recriminarlos por ese mitin...”

Deléitense con esta apología de sí mismo:
  •         “...Aquí nadie puede negar el interés que me he tomado por ayudar al pueblo y el esfuerzo por resolver los problemas que interesan al país, principalmente mi preocupación constante por todos los intereses del pueblo humilde.”

Como ven, el hombre aprovechó la oportunidad, para humildemente recordarles parte de su primer slogan trastocado en lema: “De, por y para los humildes”.
Y desde que Fidel, en los primeros meses de la revolución le salió al paso a las manifestaciones, fueran espontáneas u organizadas, la acción popular perdió su virginidad. Y las que tienen un carácter de protesta o reclamo fueron borradas de la faz de la tierra.
Toda manifestación que se planifique a las distintas instancias y por los diferentes organismos cubanos, tiene que ser aprobada por el Partido Comunista de Cuba. Ni siguiera la Unión de Jóvenes Comunistas que es la organización juvenil del partido puede hacerlo si no cuenta con el visto bueno y la autorización del PCC.
Poco a poco, en un círculo vicioso, se cercenaron muchos de los derechos que el pueblo había logrado y se llegó al: “No lo pido porque no tengo que hacerlo, y no se me ha resuelto porque no hay con que hacerlo”. Finalmente, el régimen esgrimía que al no saber qué pasaba no podían resolver la situación.
Es lógico que por todo ello se llegara a tan grotesca y denigrante situación. Si protestar es algo que todavía provoca salpullido y se rasca con golpes.

Notas:
  1. Para mayor información sobre la supuesta “renuncia” buscar el artículo “El 18 de Brumario de Fidel Castro, cronología de un golpe de estado” publicado en el año 2016 en el blog del movimiento político Somos+ (http://somosmascuba.com).
  2. Otras referencias pertenecen al libro “En marcha con Fidel” de Antonio Núñez Jiménez.
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jueves, 28 de septiembre de 2017

POR QUÉ ES CASI IMPOSIBLE NEGOCIAR CON LOS GOBIERNOS DE CUBA Y VENEZUELA.

Ni el castrismo ni el chavismo están dispuestos a perder el poder.
Nosotros estamos acostumbrados a negociar y lo hacemos continuamente. Negociar es intrínseco a las personas libres y a las leyes del mercado. Negociamos cuando compramos algo para fijar el precio. El vendedor trata de obtener el precio más alto que pueda, mientras nosotros buscamos pagar el precio más bajo que sea posible.
Al final se negocia un precio que es mayor a lo que nosotros hubiéramos deseado pagar, pero menor a la cifra que el vendedor hubiera deseado recibir. En una negociación, ninguna de las partes obtiene lo que desea, pero se llega a un acuerdo que es aceptable para ambas partes. Seguramente tanto el comprador como el vendedor consideran que fue una mala negociación. El vendedor piensa que podía haber recibido más y el comprador piensa que podía haber pagado menos, pero en realidad fue una negociación buena porque se logró llegar a un acuerdo.
Pero las negociaciones no sólo son económicas. En libertad, todo es negociable. Y en la política, la negociación es fundamental. En muchas ocasiones un político vota a favor de algo que no apoya o que no es lo que desearía, pero lo hace a cambio de lograr algo que él desea que la otra parte le otorgue. Así funcionan las negociaciones políticas. Ambas partes ceden algo, pero ambas partes ganan algo.
A veces es imposible negociar y llegar a un acuerdo. Sucede cuando el vendedor dice que no acepta menos de cierta precio por un producto o servicio y tira una raya. En este caso, el comprador solo tiene la opción de aceptar la condición, o se rompe la negociación y el vendedor se queda sin poder vender el producto. Entonces el comprador tiene que buscar otro vendedor para negociar.
Los productos como casas, autos, teléfonos, etc. son bienes tangibles y se pueden ver y tocar, pero a veces se negocian servicios que son bienes intangibles. En esos casos es más difícil apreciar el valor real de lo ofrecido, y por tanto, es más difícil negociar.
Y cuando existe un solo proveedor o vendedor para un producto, existe lo que en economía se denomina un monopolio. El vendedor único fija el precio que desea, y no acepta menos. El comprador tiene las manos atadas pues no tiene la opción de buscar otro vendedor y no le queda más remedio que aceptar pagar lo que le piden, o no comprar el producto.
Las negociaciones políticas, en un sistema democrático son resultado de un pluripartidismo que es equivalente a tener muchos “vendedores” que ofrecen opciones diferentes. Estos vendedores son los partidos. Como mínimo, existen dos o más partidos con alternativas diferentes, aunque puede haber muchos más. Normalmente cuando las posiciones entre dos o más partidos son cercanas, o cuando ambos tienen un interés común para resolver un problema, es posible negociar. Las partes ceden y se llega a una solución bipartidista o en algunos casos multipartidista.
Así funciona la democracia. Los vendedores son los candidatos de los partidos y el comprador es el pueblo a través de su voto libre y secreto. Pero esto implica que exista un pluripartidismo, acceso a la información, un interés genuino en resolver un problema y partes estén dispuestas a ceder y desde luego, actúan de buena fe y aceptan la voz de los votantes, que es la voz del pueblo libre.
Pero en las negociaciones políticas también existen monopolios que impiden una negociación y que exigen que se acepte lo que ellos quieren. Este es el caso de las dictaduras, sobre todo las totalitarias. Los dictadores consideran tener el monopolio de la verdad y la razón y no aceptan ninguna propuesta u opinión de nadie. Los votantes son irrelevantes y no son tomados en cuenta.
Eso pasa en Cuba. El castrismo tiene el monopolio de “su verdad” y del poder, y por eso no acepta otras opiniones, y no sólo no acepta la opinión de disidentes y opositores, sino que tampoco acepta las opiniones de sus funcionarios o sus delegados. Sólo la opinión de Raúl Castro es válida. Si otra persona como Marino Murillo o Miguel Díaz Canel proponen algo, es porque antes ya fue revisado y cuenta con la bendición de Raúl Castro.
Por eso en Cuba las aprobaciones de la Asamblea son “por unanimidad”. Nadie se opone, porque oponerse equivale a hacerse un Harakiri político.
Incluso se da el caso de que el “dictador” se oponga a tomar medidas que sabe que resolverán algún problema, porque implementarla podrían debilitar su poder, y para el dictador, el poder no sólo es lo más importante, sino que es lo único. Por eso se frenan los cambios en Cuba y por eso Cuba no está dispuesta a ceder en nada en sus negociaciones con Estados Unidos pues sabe que Estados Unidos tiene el objetivo final de obligar a la dictadura a competir por el poder, sabiendo que con toda probabilidad lo perdería.
Por eso impide a toda costa que se presenten candidatos independientes a las elecciones.

Lo mismo pasa en Venezuela. Nicolás Maduro ha despojado de sus poderes a la Asamblea Nacional para impedir que la misma lo despoje del poder. Todo lo que ha venido haciendo tiene como objetivo, proteger a toda costa el monopolio chavista del poder. Por eso no hace elecciones, porque sabe que podría perderlas y para el chavismo, al igual que para el castrismo, conservar el poder no solo es lo más importante, sino lo único que importa.
Y como las elecciones entre dos partidos o dos candidatos equivalen a dos vendedores ofertando su producto, llámese castrismo, o llámese chavismo y los compradores son el pueblo que decide, a través de sus votos si quieren más de lo mismo o si quieren un cambio, no desean elecciones. No desean que nadie compita contra ellos.
El pueblo cubano está ya cansado de la miseria que el castrismo ha traído a Cuba. A su vez, el pueblo venezolano está ya cansado de la miseria que el chavismo ha traído a Venezuela. Ambos pueblos desean un cambio, pero los gobiernos de Cuba y Venezuela no están dispuestos a negociar nada que pueda comprometer su monopolio de poder.

Por eso es prácticamente imposible negociar con ellos. Solo entienden a base de fuerza.

lunes, 25 de septiembre de 2017

¡MANOSEADOS Y ENGAÑOSOS! – Segunda Parte: "Lo imprescindible y la realidad", por Pedro Acosta (NIKKA) y Wilken Fernández (Economista cubano exiliado en Estados Unidos)

Cuba no es competitiva y no es atractiva para la inversión internacional
El concepto economía basada en el conocimiento (es lo que pretende hacer Raúl Castro), engloba simultáneamente varios elementos que soportan y dan origen a la nueva dinámica económica por lo que es necesario, para estudiar y entender este fenómeno, identificar y separar sus componentes.
Es posible hablar de una economía del conocimiento en aquellos lugares donde se conjugan los siguientes elementos:
1.    Un capital humano calificado y un uso intensivo del conocimiento en la producción.
2.    Cierto grado de atractivo internacional, un buen nivel de competitividad y una clara orientación hacia el exterior.
3.    Un marco institucional y un capital social que favorezcan la certidumbre y la confianza entre los agentes, y que disminuyan los costos de transacción de las actividades económicas.
4.    Uno o varios sistemas de innovación en conjunción con una buena capacidad emprendedora.
5.    Una adecuada y expandida infraestructura de información, comunicación y tecnología.
Esta nueva tendencia, por nombrarla de algún modo, tiene su base en la llamada “Economía Social”.
Esta parte de la realidad social “situada entre la economía pública y la capitalista” y con potencial de ser una alternativa a estas, se denomina economía social, y ha dado luz a otras voces como tercer sector, tercer sector solidario, sector voluntario, sector no lucrativo, economía solidaria, iniciativa social y otras locuciones, que designan realidades muy próximas.
Cabe también señalar que la locución “Economía Social” no siempre ha tenido como contenido conceptual aquella realidad social y económica “situada entre la economía pública y la economía privada capitalista”. Este tipo de economía ha sido puesta en marcha en algunos países como Argentina y España y en ninguno de esos países, entre otros tantos menos significativos, ha dado resultados alentadores.
Este tipo de “Economía Social” solo ha dado resultado en Alemania y fue adoptada por ese país justo después de la segunda guerra mundial para poder recuperar su economía.
Entre los factores que ayudaron a su éxito en Alemania hay dos muy importantes: Primero: El apoyo que le dieron los países aliados (fundamentalmente Inglaterra y EEUU), básicamente por intereses propios, ya que se estaban aprovechando del mercado dejado por una gran potencia, y Segundo: El super importante otro factor que ponemos en mayúsculas para que le presten atención, es la DISCIPLINA DE TRABAJO de los alemanes.
Este último factor fue y es clave para el desarrollo de la economía alemana. De hecho, cuando aceptan inmigrantes para que trabajen ahí, primero los educan en la conciencia y disciplina del trabajo.
En ningún otro lugar ha dado resultado este tipo de economía. Sólo en Alemania. Analicemos en qué situación se encuentran los factores aquí expuestos en Cuba.
·       No existe un capital humano calificado. Un ejemplo muy práctico es que empresas extranjeras que construyen hoteles en Cuba se han visto obligadas a contratar personal de terceros países pues los cubanos carecen de los conocimientos necesarios y de la requerida DISCIPLINA DE TRABAJO. Ello reconocido por el periódico Granma.
Además, al poseer el país una tecnología de producción, en general, muy atrasada y tener un muy bajo potencial productivo no existe un uso intensivo del conocimiento en la producción.
Por todo esto Cuba no es competitiva y no ofrece ningún atractivo para la inversión internacional. La zona del puerto del Mariel es el más vivo ejemplo de ello.
·         En el resto de los factores señalados el país tampoco es competente, debiéndose destacar que la infraestructura de información, comunicación y tecnología, en la práctica y en el nivel que se requiere, no existe.
Como se comprenderá esta no es una opción viable para Cuba. Siguen engañando a la gente de una manera miserable y burda. Cuba (como país, no como gobierno) tiene en estos momentos características sui generis muy difíciles de descifrar y de arreglar.  Y va a tomar mucho tiempo para llegar al punto en que lo económico y lo social vayan de la mano.
Al contrario de lo que hizo el desconocedor de Fidel Castro, la política se hace con economía, hay que garantizar una base económica sólida como la que hubo antes del 59 para poder comenzar con programas sociales. Para eso hay que poner a todo el mundo a trabajar en el campo y la industria, y para eso último se necesita capital.

Es por todo lo analizado, que aun estando de acuerdo con la antidemocrática idea de un solo partido, ese nunca podría ser el Partido Comunista de Cuba.
55 años de fracaso le han negado ese “supuesto” derecho.
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sábado, 23 de septiembre de 2017

¡MANOSEADOS Y ENGAÑOSOS! – Primera Parte: ¡Nuevas Promesas! por Pedro Acosta (NIKKA)

Promesas, más promesas. Consignas, más consignas.
El régimen cubano, tras de 55 años de fiascos, recicla con locos fueros. La conceptualización nada perfecciona, simplemente está, con ligeros matices, reafirmando el castrismo. Con el plan de desarrollo están tratando de estructurar el basamento económico y financiero del país. Hay que hacerlo todo bajo los mismos fracasados fundamentos políticos.
Insisten en la propiedad social sobre los medios de producción, dando ello como la única vía posible para alcanzar el desarrollo. Demostrado esta que es una gran falacia. El ejemplo más feraz es que en Cuba los pequeños negocios más fructíferos son los particulares.
 Machacan sobre la resistencia del pueblo cubano y su unidad en torno al PCC, algo que pretenden hacer creer al mundo y no son tal cosa. Es inseguridad, impotencia, conformismo. Logrado bajo la presión que ejerce el Partido Comunista a través de sus órganos de control. Es el miedo a ser acusado de traidor y vendido si adopta una posición diferente de la del gobierno.
Esas multitudinarias marchas que orquesta el Partido a través de las organizaciones gubernamentales, son el incierto reflejo de lo que presentan como apoyo, unidad y cohesión.  Lo saben y he ahí el temor que sienten a que se organicen otros partidos. 
Los Documentos desconocen a la emigración, pues de hacerlo tendrían que analizar las causas que provocaron (y provocan) que más de un 20% de la población haya abandonado la isla y en un porcentaje mayor y de manera especial esa juventud a la que tanto recurren en los escritos.  Desean hacerlo.
Han pasado nueve años agregando, concentrando y aprobando “lineamientos” y el gran resultado: ¡Decrecimiento de un 0.9 % en el pasado 2016!  En el primer semestre de este año, se alcanzó alrededor del 1.9 % de crecimiento dado fundamentalmente por el turismo. Logro pírrico, pues la pésima infraestructura que existe en todos los órdenes, así como la baja calidad en los servicios convierten a Cuba en destino de una sola entrada.
Baste para reafirmar lo planteado, una visita a la terminal #3 del aeropuerto Internacional “José Martí” de la Habana.
Qué decir de la “joya” del Plan de Desarrollo Económico, La Zona “Especial” del puerto del Mariel. La han paseado en carroza multicolor por el mundo. Llevan cinco años en ese empeño y nadie, excepto Dilma Rousseff, ha mordido el anzuelo.
Fundamentan su fracaso muy en especial en el bloqueo-embargo estadounidense, pero vale la pena destacar algo al respecto.
Cuba no entró en crisis por la caída del campo socialista. A pesar de los generosos y multimillonarios créditos que este le dio, ya desde mediados de los ochenta el país entró en recesión económica. El derrumbe socialista agudizó el problema y puso al descubierto la realidad del país.
Entre los factores que conllevaron al constante e irreversible deterioro de la economía están, además de la pésima gestión-dirección y la incapacidad de sus máximos dirigentes, la desmesurada ayuda internacionalista que nunca tuvo en cuenta las limitadas posibilidades económicas del país. 
Contribuyó también a ello, la ayuda a movimientos de liberación y guerrillas urbanas, la participación en guerras convencionales (Argelia, Siria, Etiopia) Y como colofón el desangrante conflicto angolano.
Para tener una idea de la situación financiera por la que atravesamos, basta destacar que: de cada dólar que entra al país se deben dedicar al pago de la deuda externa US $0.68 dólares.
El modelo es uno más de los infinitos e infelices planes. Un disfraz que busca ganar tiempo. Saben que el cubano se aferrará a cualquier asidero que pongan en sus manos como novedosa y valedera idea.
Expresan que forma parte de este trabajo el concepto de “Revolución” de Fidel, dando por válido y convirtiendo en dogma lo expresado por un hombre que a lo largo de 47 años mintió, lanzó e impulsó infinitos criterios, hizo incumplidas promesas y trazó cientos de idílicos y absurdos planes. Persona de quien el propio Raúl, no sé en nombre de quien, dijo que le perdonaba los (múltiples) errores cometidos.
Manifiestan que la sociedad cubana se encuentra en el proceso de construcción del socialismo para contribuir, modestamente, a la supervivencia de la Humanidad y que para ello considera fundamentales:
o   Certera dirección y participación activa del pueblo con el objetivo de avanzar hacia una sociedad superior y que…
o   En la etapa actual es imprescindible que la propiedad socialista se consolide y que coexista con otras formas para avanzar a un socialismo próspero y sostenible.
De un plumazo dejan sentado que han sido sesenta años perdidos, que se ha carecido de una acertada dirección y de una real y activa participación del pueblo. Entonces, ¿qué se hizo?
Aunque en la conceptualización dicen en uno de sus aspectos que la revolución ha creado elevados valores y principios éticos, en el transcurso del escrito en varias oportunidades resaltan la necesidad de elevar los valores morales de nuestra sociedad. De nuevo, ¿qué se hizo?

(Continuará en la segunda parte)

viernes, 22 de septiembre de 2017

LOS TERREMOTOS EN MÉXICO Y LOS HURACANES. EMOCIONES EN MI MENTE.

Dr. Charles Richter en CIT, creador de la escala. Mi Alma Mater, la Universidad
Iberoamericana, derrumbada en el sismo de 7.5 grados del 14 de marzo de 1979
Los desastres naturales ocurren y poco o nada puede hacerse para evitarlos. Casi cualquier zona del planeta está expuesta a alguno o varios de ellos. Terremotos, Tsunamis, Huracanes, Tornados, Inundaciones, Avalanchas, Erupciones volcánicas, etc. ocurren y la población debe ser entrenada para saber cómo reaccionar ante ellos para aumentar su seguridad y la de los suyos durante el fenómeno.

A mí personalmente me ha tocado vivir dos de los desastres naturales más fuertes que ha habido. Viví el gran Terremoto de México el 19 de septiembre de 1985 ya que en ese entonces vivía en la Ciudad de México. Unos años después, ya viviendo en Miami, sufrí el impacto del Huracán Andrew. Es un dato nada envidiable.

Los Terremotos se presentan de repente, sin previo aviso. Cuando uno vive en una zona sísmica sabe que algún día va a haber un sismo. La mayoría de los sismos son leves o pequeños, o sea, medidos en la escala Richter, cada año ocurren miles de sismos de grados 1, 2, 3, 4, 5 y 6. Algunos no se sienten y otros son suaves. Normalmente estos sismos no provocan grandes daños, solo daños menores. Se caen algunos muros, puede irse la electricidad en algunas zonas, pero se mantienen las comunicaciones y no se interrumpe la vida y a veces nada pasa.

Los terremotos ocurren porque las placas tectónicas en el interior de la tierra están en continuo movimiento y acumulan presión, Los temblores pequeños son buenos porque permiten liberar esa presión sin causar mayores daños. Pero hay zonas donde la presión se va acumulando por largo tiempo sin liberarse. Pueden ser años o décadas. Mucho tiempo, Pero el día que se produce una fractura y se libera la presión acumulada, se genera una gran energía. Entonces se produce un terremoto muy fuerte, grados 7, 8 o 9.

Quiero mencionar que la escala sismológica Richter, desarrollada en el Instituto Tecnológico de California por un grupo liderado por el Dr. Charles F. Richter y es una escala  logarítmica, o sea que un sismo de 4 grados libera 10 veces la cantidad de energía que libera un sismo de 3 grados, y 100 veces más que la energía liberada por un sismo de 2 grados. Por eso la cantidad de energía liberada por sismos de 7 o de 8 grados es descomunal y capaz de causar graves daños, colapsar muchas edificaciones y afectar a mucha gente.

Cuando yo vivía en México, estábamos acostumbrados a que de vez en cuando temblaba, pero no pasaba nada. Un primer aviso lo tuve el 19 de marzo de 1974 cuando un sismo de 7.6 grados derribó mi Alma Mater, la Universidad Iberoamericana. Tres módulos y parte del Edificio Central se vinieron abajo, pero por haber sucedido a las 5:07 AM, el personal, profesores y estudiantes no se encontraban pues las clases se iniciaban a las 7:00 AM.

Mi apartamento estaba cerca de la Universidad. Cuando pasé más tarde a ver mi universidad derrumbada, sentí dolor y miedo. Muchas zonas donde yo había pasado largas horas, muchos salones donde había estudiado y entre ellos el auditorio donde se había llevado a cabo mi examen profesional y donde defendí mi tesis para obtener el título de Ingeniero Mecánico Electricista se habían venido abajo. Estaban en el piso.

Pero no hubo más daños en la ciudad. Siguieron muchos sismos por años hasta que el 19 de septiembre de 1985, a las 7:19 AM, sucedió el gran terremoto de 8.1 grados. En ese entonces, yo vivía en un reparto privado en el pueblito de San Jerónimo Lídice, ubicado en el sur de la ciudad en una zona rocosa.

El sismo se sintió fuerte, pero en nuestra zona no sucedió nada. Yo me estaba terminando de vestir para salir hacia mi trabajo y mis hijos estaban listos para ir a sus escuelas. Recogieron a mi hijo y se fue para su escuela, el instituto CEYCA de los Legionarios de Cristo.

Mi hija Ana Laura me dijo que no quería ir a la escuela. Estaba muy nerviosa y recuerdo haberle dicho “Un sismo es una buena excusa para no ir a la escuela”. Nunca imaginé lo que pasaba en otras zonas de la ciudad. Ya iba a salir hacia mi trabajo que era lejos de mi casa, cuando Víctor, el vecino de la casa contigua, me invitó a tomar un café y acepté.

Víctor me decía que el temblor de tierra había estado muy fuerte, y yo me resistía a reconocerlo. Pero me llamó la atención que ninguna estación de televisión ni ninguna estación de radio estaban transmitiendo. Impresionaba el silencio absoluto de radio y TV, y poco a poco comencé a preocuparme. 

Pasadas las 8:30 AM una estación de radio comenzó a transmitir y poco a poco empezó a dar una lista de los daños: Se cayó el Hotel Regis, se cayó el Hotel de Carlo, se cayó el edificio del ISSSTE, se cayó un edificio del multifamiliar juárez, se cayó el hospital general, se cayeron unos edificios y una de las torres de transmisión de Televisa, se cayó el Conalep, etc. Entonces me di cuenta de que la ciudad de México se enfrentaba a una tragedia mayúscula y sentí miedo. 

Tiempo después me enteré que el edificio ubicado en Liverpool y Berlín, donde por mucho tiempo vivieron mis suegros y donde tantas veces estuve con mis hijas y mi esposa, se vino abajo. Era un edificio donde conocía a muchas personas y todas murieron.

Rápidamente nos organizamos para recoger a nuestros hijos en los colegios y fuimos al supermercado a comprar productos enlatados. No había agua, pero compramos muchísima Coca Cola.

El gobierno pedía que no se saliera, pero a medio día, me llamó el director de la fábrica donde trabajaba y nos trasladamos para comprobar en qué estado se encontraba, y vimos que afortunadamente estaba bien, aunque no había ni agua ni electricidad. Los trabajadores que habían llegado estaban desconcertados. A la 1:45 PM convencí al director que permitiera a los trabajadores ir a sus casas y fuimos a comer a un Club cercano donde tenían una Televisión Panorámica de aquellas que eran unas cajas grandes.

Ahí pude ver las primeras imágenes de lo que había sucedido en la Ciudad. México no era la ciudad que yo conocía. Después de comer regresé a mi casa. Al día siguiente me tocó una réplica de 7.5 grados. Aunque no me pasó nada, mentalmente quedé marcado. Cada vez que iba a algún lugar lo primero que hacía era ver dónde estaba la salida de emergencia o donde podría protegerme.

Entre 10,000 y 15,000 personas murieron ese día, pero si el sismo hubiera ocurrido una hora o dos más tarde, yo estoy seguro que hubiera habido un millón de muertos o más, porque se cayeron cientos de edificios que a esa hora estaban vacíos pero que dos horas más tarde estarían repletos, entre ellos muchas escuelas, oficinas de gobierno y tribunales.

Comencé a pensar en mudarnos a la ciudad de Miami, lo que hicimos unos años más tarde. Ya viviendo en Miami, al sur de Kendall Drive, cerca de la US1, el 24 de agosto de 1992 me tocó sufrir los efectos del Huracán Andrew que causó grandes daños en la casa. Unas ramas tiraron unas hojas de plywood que había puesto para proteger las ventanas, lo que ocasionó que las ventanas del cuarto de mis hijas se volaran. También se rompió la ventana de mi cuarto y empezaron a entrar el viento y el agua y tuve que hacer una reparación de emergencia ayudado por mi hijo. También se voló parte del techo, etc.

Después del Huracán Irma, me viene a la mente Andrew y pienso lo que habrán sufrido las personas en Fort Myers, Naples, Marco Island y los cayos. Y pensar que unas horas antes, pensábamos que el impacto directo sería en Miami. Fueron unos días de mucha tensión.

Y de manera macabra, exactamente 32 años después del gran terremoto de México, el 19 de septiembre de 2017 se produce un nuevo terremoto en esa ciudad y regresan a la mente los recuerdos de 1985. Y luego el Huracán María arrasa a Puerto Rico que ya había sufrido el embate de Irma y regresan a la mente los recuerdos de 1992 en Miami-Dade.

En México, en toda la costa este de la Florida, en los cayos y en Puerto Rico, hay muchas necesidades, hay muchas personas que lo han perdido todo, hay muchas personas que necesitan nuestro apoyo y nuestra solidaridad.

No podemos evitar los desastres naturales, pero tenemos una obligación moral de ayudar a las personas que han resultado damnificadas. Ayudemos por favor.


Piensen que, si nosotros hubiéramos sido los damnificados, con toda seguridad ellos nos habrían ayudado.
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jueves, 21 de septiembre de 2017

¡ÑÓO... QUE EMOCIÓN! por Pedro Acosta (NIKKA)

Cola a la llegada en el Aeropuerto Internacional José Martí de la Habana
El recorrido es corto, solo unos cuarenta y cinco minutos de vuelo, pero los inconvenientes nos rebasan y nos rebosan.

La primera e inesperada vibración me brota cuando me comunicaron que por el televisor que transportaba me cobraban doscientos dólares más los cuarenta por ser el segundo bulto. De aprovechados está lleno el mundo y la Aerolínea no escapa de ello.

Espera de una hora y veinte minutos dentro del avión porque ni en el área de chequeo, ni en la de migración se percataron de que a un pasajero se le había vencido la prórroga de su pasaporte. Solo a la hora de abordar se dieron cuenta del error y ya la maleta se encontraba en las entrañas del gigante. Los irresponsables abundan y el aeropuerto de Miami no es ajeno a ello.

Al fin nos posamos en la muy especial terminal aérea #3 del aeropuerto internacional “José Martí” de la Habana. Arribar a ésta es sinónimo de emociones impredecibles. Siempre lo esperan a uno sus familiares y alguno que otro amigo. Y en el caso nuestro puede que te reciba el “cariñoso” y siempre “afable” oficial de la Seguridad del Estado, que cual médico nos “atiende”, siempre preocupado por tu salud y la de tus familiares.

A pesar de su ínfimo espacio cada metro de la terminal está repleto de conmovedores episodios.

Al entrar al área de recogida de maletas la emoción me inunda al ver la fila de más de 100 personas que esperaban por la revisión y pesaje de sus bultos.  No hay carritos para transportar las maletas y es necesario salir a “discutirlos” o realizar el correspondiente “abono” para que te lo consigan.

Tras una estresante hora en espera de la maleta y el televisor, me incorporo a la larga fila. De las cuatro pesas y mesas de revisión que posee este departamento solo están funcionando tres. En un juego de pelota sería un honor: 750 de average. Aquí es un horror.

Converso con Carlos, se le ve malhumorado y demacrado. Llegó a las 10am procedente de Miami y todavía debe esperar para que a ocho personas les revisen el equipaje.

Se ve contrariado, es un trabajador de la aduana, que rojo como grana escucha a un funcionario de cultura que le reclama:

-       Compadre estoy aquí desde las 11 de la mañana y son las 8 de la noche y no me dan respuesta. Lo que traigo me lo donaron en Europa para una casa de la cultura. ¡Esto no es mío!

-       ¿Que quieres que haga? ¡Yo no pongo las reglas!

Mercedes quien voló a mi lado me había comentado durante la trayectoria: Prepárese señor. Ese televisor le va a costar una larga espera y muchos disgustos. “Nuestro” aeropuerto es una locura en todos los órdenes.

William y Fernanda, son barbadenses y me cuentan que para proteger los dos televisores que traían desde Miami los envolvieron en sabanas y que se los “marcaron” como bultos. Que a pesar de que los pasaron por delante de los cubanos llevan allí más de dos horas. No traían consigo los mil dólares que les cobran por los equipos.

William, en su jerga, me dice:

-       Los de la aerolínea son unos descarados. Pero aquí son unos bandidos. No regreso nunca. Me cobran por los televisores más que lo que allá me costaron.

Sergio está delante de mí en la fila y me dice: Cuídame los bultos, tengo que salir a comer algo pues soy diabético y ya me estoy sintiendo mal.

Pasa una hora y media y Sergio no regresa. Los que sabemos de su problema, comenzamos a preocuparnos.

Ya casi llega mi turno de pesaje y no sé qué hacer con el equipaje de Sergio. Lo he venido empujando, poco a poco, desde que el salió. Me dispongo a explicarle la situación a uno de los funcionarios del aeropuerto cuando aparece el hombre.

-     De madre amigo. No había nada que comer en el asco de cafetería que hay en el tercer piso. Tuve que salir de la terminal para encontrar algo de comer, ¡Por poco me desmayo!

Tras cuatro horas y veinticinco minutos al fin estoy pagando el costo del televisor y el sobre peso que me dicen llevo. Ni lo comprobé. Solo quería volar de allí. Pero antes le había preguntado a la empleada que me atendió en el pesaje:

-       Ven acá. ¿Si yo no llego a traer el televisor, no me hubiera ido por el “canal verde” exento de pago?

-       Sí, pero si traes algo que declarar se te pesa todo.

-                  -        La laptop no es algo personal. ¿Por qué me la pesas?

Y otra vez la “salomónica” respuesta.

-       ¡Yo no hago las reglas!

Al salir, seguí escuchando las múltiples voces de protesta ante los abusos que   el régimen, a través de la aduana, comete contra los suyos.

Pregunto: ¿La Empresa francesa que ha decidido administrar el aeropuerto resolverá esta situación o se convertirá en un cómplice más del pillaje y las injusticias que allí ¨se consuman?


lunes, 18 de septiembre de 2017

“DESPUÉS” DE RAÚL, ¿QUÉ? por José Manuel Presol


Nuevamente hemos vuelto a caer en la trampa. Somos como esos perros con los que se hacen carreras, a los que les ponen delante, para que corran más de prisa, una liebre a la que es imposible alcanzar, pues es mecánica.

Los “compañeros” del PCC están desviando, nuevamente, nuestra atención de la cuestión principal. Nos están poniendo delante una “liebre falsa” para que corramos tras ella. En está ocasión la liebre es: ¿Quién va a reemplazar a Raúl?

No, hermanos, no. Esa no es la cuestión. Nos llevan a pensar en varios candidatos e incluso nos centran en dos de ellos: Alejandro Castro y Miguel Díaz-Canel.

El primero no goza de mucha popularidad, aunque sí de mucho poder, pues es una clara continuación de la “dinastía reinante”. Posiblemente será el “poder real” detrás del “poder formal”, no lo sé. El segundo ha parecido, durante bastante tiempo, como que podía tratarse de una ligera brisa de aire fresco, cuando creo que nunca lo ha sido.

Ahora nos ha caído encima un cubo de agua fría: han aparecido unos videos en los que Díaz-Canel se posiciona con las posturas más rancias y reaccionarias de la Dictadura y del PCC. Parece que ha dejado de ser el “Gorbachev cubano”.

Bueno, entre el dirigente soviético y él hay bastantes similitudes. Ambos han sabido “alimentarse y crecer” siendo fieles al aparato (por eso no deben sorprendernos esos vídeos y declaraciones), han sabido cumplir con su función de represores, han ocupado cargos de responsabilidad (pareciendo ser totalmente leales, incluso serviles, a la línea oficial) y, no obstante, el primero acabó “traicionando al partido”, del segundo aún no lo sabemos.

De todas formas, nos hemos puesto a hablar de “candidatos”, se dan cuenta como “perseguimos a la falsa liebre”.

De lo que tenemos que hablar es de nuestros objetivos reales, y esos objetivos no son si el “sustituto” de Raúl va a ser uno u otro, nuestro objetivo real es el reemplazo de la actual estructura del Estado cubano por otra de acuerdo con los principios democráticos vigentes en todo sistema donde se gobierne según las decisiones tomadas por el Pueblo.

Nuestro objetivo no es participar, en una forma u otra, en las próximas elecciones cubanas (hablo de todas), eso es solamente una vía, quizás correcta o quizás no, hacia ese objetivo: un Estado democrático.

Nuestro objetivo intermedio es intentar ir ganando pequeñas victorias que nos aproximen a la victoria real y final.

Pequeñas grandes victorias son reclamar el derecho a ser elegido, reclamar el derecho a que cada cubano sea un voto, reclamar el derecho a que los candidatos puedan acceder a la prensa, radio y televisión, reclamar el derecho a que esa prensa, radio y televisión estén dirigidos por profesionales cuyo interés no sea seguir las instrucciones y consignas del PCC.

Nuestro objetivo es sustituir la vigente falsa “constitución” por la última votada en libertad por los cubanos, la del 40, aunque sea de forma provisional, hasta que podamos, lo antes posible, tener otra actualizada y adaptada a las circunstancias actuales.

Todo lo demás es pérdida de tiempo y de esfuerzos. Debemos tener muy claro cuál es el objetivo final, saber cuáles son los objetivos intermedios que nos pueden llevar al final, y dirigirnos a él sin distraernos ni desperdiciar energías.

Recordemos: nuestra Constitución del 40 es una gran arma contra la dictadura; fue lo primero que se apresuró Batista a derogar cuando su golpe de estado, y fue lo primero que se apresuró Castro a derogar. Debemos impulsarla, darla a conocer, enseñar los derechos y deberes que reconoce.

Tampoco debemos centrarnos en las diferencias que nos puedan separar a unas organizaciones opositoras de otras, en lo que sí debemos centrarnos es lo que nos une: el ansia de democracia. Al fin y al cabo todas las organizaciones, igual que dije antes, no son más que vías, que escogen unos compañeros u otros. Algunas de esas vías estarán equivocadas, otras no. Quizás los equivocados seamos nosotros. 

Lo importante no es acertar o equivocarse de vía; lo importante es avanzar unidos, aunque sea arrastrándonos, aunque sea increíblemente despacio, hacia el objetivo final: una Cuba Democrática y Libre; pero siempre avanzar.


La enseñanza de Martí es clara y poco más hay que hablar: “El gobierno ha de nacer del país. El espíritu del gobierno ha de ser el del país. La forma de gobierno ha de avenirse a la constitución propia del país. El gobierno no es más que el equilibrio de los elementos naturales del país.” (Nuestra América, 1 de enero de 1891).

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sábado, 16 de septiembre de 2017

CUANDO SE CONJUGAN LA INCAPACIDAD Y LA MENTIRA: Un Foto reportaje de Pedro Acosta (NIKKA)

Pardo Guerra y López Acea: Ineficientes y mentirosos.
Tuve la oportunidad de escuchar en los días previos al paso del Huracán Irma, a la “compañera” Lázara Mercedes López Acea, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y al General Ramón Pardo Guerra, jefe de la Defensa Civil cubana.

Ambos funcionarios expresaron categóricamente que estaba garantizada la recogida de los desechos sólidos, que se habían limpiado los tragantes y se había realizado la poda de los árboles en la Capital. Añadieron que esto último aseguraba que no existieran inundaciones ni interrupciones al servicio eléctrico por el derribo de árboles como consecuencia de las lluvias y los vientos generados por el Huracán Irma.

Hice un largo recorrido por cinco barrios de la Habana, y tomé fotografías que permiten demostrar sin la menor duda, que todo lo expresado por estos altos dirigentes del partido y del gobierno, era mentira, una vil mentira para tapar su incapacidad..

La Habana no estaba preparada para el paso del Huracán Irma porque ni se habían recogido los desechos sólidos, ni se habían limpiado los tragantes. Mucho menos, se habían podado los árboles. Todo lo declarado era mentira, como todo lo que siempre dicen.

Las imágenes que acompañan a esta columna, corroboran el pobre resultado del trabajo realizado por los funcionarios designados por los únicos dos presidentes que han gobernado Cuba durante ya casi seis décadas y que han sido incapaces de resolver hasta los más elementales problemas.

El gobierno vive del autoelogio y ese autoelogio lo adorna con mentiras disfrazadas de verdad, y eso es inaceptable. Se utiliza para tratar de ocultar la incapacidad para gobernar. Pero esa incapacidad es tan grande, que es imposible ocultarla y siempre sale a la luz. 

¿Mentir al pueblo?  ¡Jamás!

Veamos las fotos que mencioné. Estás que muestro inicialmente, fueron tomadas en las Calles Santa Catalina, Acosta, Palatino, Mayía Rodríguez, en el Casino Deportivo y en El Mónaco y demuestran la falsedad de que los árboles habían sido podados.

Así que podaron los árboles. ¿Como lo harían?
Nótese cómo es "imposible" que al moverse, alcancen las líneas eléctricas.
Perfectamente podados los árboles según la Defensa Civil y el Partido.
Más de lo mismo. Ellos dicen que podaron los árboles.
Las ramas "podadas" se ven abrazando la línea eléctrica. ¿Un buen trabajo?
Las "podadas" ramas, abrazan completamente las líneas eléctricas.
Y ahora veamos qué pasó con los otros temas que los dirigentes mencionaron:

La basura recogida en el Casino Deportivo.
También en el Casino Deportivo
La basura que no fue recogida en La Vívora.
La basura estaba acumulada en el Reparto Palatino.
Basura acumulada en el Reparto Sevillano
Tragante en malas condiciones aparte de estar tapado en el Reparto Sevillano.
Más suciedad en el Reparto Martí
No queda duda, lo declarado por la “compañera” Lázara Mercedes López Acea, y por el General Ramón Pardo Guerra fue una mentira, fueron incapaces de hacer su trabajo, y al pueblo no se le debe mentir.

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