lunes, 18 de junio de 2018

¡ HONOR A QUIEN HONOR MERECE ! Por: Pedro Acosta (Nikka)

Hace alrededor de un mes al ver al recien estrenado  Presidente de la República, Miguel Díaz Canel, al frente de una reunion de alto nivel que tenía como objetivo solucionar, entre otros de los multiples  problemas que presenta la Capital, el de la recogida de la basura, me dije: ¡Problema resuelto! No importa que tenga que caminar hasta 250 metros para botar la basura. ¡Por lo menos no habrá peste!
Si el Presidente del país, y por orientaciones del Primer Secretario del PCC -el que  manda-
está dirigiendo la basura, no hay “porquería” que se resista.
Las imágenes que acompañan este trabajo, tomadas en la mañana del dia de hoy
(18-6-2018) en tres repartos “residenciales”, el Casino Deportivo, el Mónaco y Sta. Catalina,  demuestran todo lo que se puede hacer cuando ¿sobra? voluntad, aunque falten recursos o capacidad.

¡HONOR A QUIEN HONOR MERECE!









Fotografías de Pedro Acosta (NIKKA)


viernes, 1 de junio de 2018

CUBA: UNA TIRANÍA SIN OPCIONES por Jorge Ros

La escasez y el desabastecimiento es lo único que abunda en Cuba.

El principal problema de Cuba es que la tiranía no tiene opciones para ofrecer soluciones. Hay miles de problemas que no puede resolver, y no es que no quiera, sino que no puede. La economía, incluyendo la doble moneda, la falta de produción, etc. La tiranía no tiene recursos y se le hace casi imposible enfrentar los desastres naturales, acabar con la falta de alimentos, resolver la decadencia de la infraestructura y así, los demás problemas más hacen de Cuba un país sin presente y sin opciones para el futuro.

Existen muchas limitaciones para resolver los problemas, pero todas emanan de una limitación que concentra todo: La ideología.

Porque para la tiranía cubana, el valor fundamental es el mantenerse “fiel” a una ideología que en vez de dar armas para resolver los problemas de la población, hace todo lo contrario ya que limita las opciones y el campo de acción del gobierno y le impiden tomar decisiones que permitan a Cuba volver a ser un país fuerte y sustentable. Se quieren resolver los problemas pero la ideología impide explorar o implementar soluciones.

Ignoro como piensa Díaz Canel, pero sé que su poder está muy limitado. Por ejemplo, hablando del problema económico, ¿Cómo se van a resolver los problemas de producción cuando el gobierno no sólo es incapaz de producir, sino que sólo permite a los emprendedores privados dedicarse a algunos rubros. Esto es absurdo. No existe ninguna justificación para prohibir que nadie que lo desee, produzca las cosas que el pueblo cubano quiere y necesita.

Desde luego, el cubano que invierta en un negocio, va a ganar dinero. Pero que tiene eso de malo. El principal motor de la inversión es el deseo de ganar dinero, y eso no es malo. ¿Que venden muy caro algún producto? Entonces su mercado estará limitado porque la gente no podrá comprarlo, y enseguida otros emprendedores buscarán producirlo y surgirá la competencia y junto a ella, la Ley de la oferta y la demanda llevará a los productos a su justo precio. El libre mercado tiene una capacidad asombrosa para auto ajustarse y auto regularse.

Y si de todas formas ganan mucho dinero y se enriquecen, no deben ser penalizados sino todo lo contrario. Desde luego, debe existir un sistema fiscal con tasas similares a las que en promedio se manejan en los demás países. Pero en Cuba, el castrismo mira con reojo a los que ganan dinero y les aplican unas tasas fiscales confiscatorias.  Y a veces, sin necesided de tasas fiscales les confiscan el negocio y así, ¿Cómo se va a generar producción?

La libre empresa no es la panacea, pero es muy superior al marxismo. El marxismo busca una llamada “igualdad” haciendo pobre a todo el mundo. El libre mercado utiliza las leyes fiscales para distribuir la riqueza generada pero permite que los inversionistas ganen y conserven buena parte de su riqueza, que luego pueden usar para hacer crecer sus negocios y generar más empleos. Pero la ideología marxista cubana no lo acepta.

Las limitaciónes ideológicas no permite soluciones que han demostrado que funcionan. La propia tiranía se autolimita. No quiere cambiar. No quiere entender que la libertad y una economía libre son una fuente de progreso y no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Por eso Cuba tiene que ser libre. Por eso hay que derrocar la tiranía, realizar elecciones libres y que un gobierno democrático, libremente electo, cree las condiciones para que Cuba vuelva a ser un país próspero, libre, autosustentable y feliz. Un país con opciones.