lunes, 8 de mayo de 2017

¿Por qué los cubanos estamos divididos y nos descalificamos fácilmente?

Cubanos llegando: Vuelos de la Libertad, el Mariel y balseros. Todos Cubanos.
Los cubanos sufrimos una tiranía castrista marxista y totalitaria y eso nos ha afectado a todos durante ya 58 años. Afectó a los que eran trabajadores, empresarios y comerciantes en 1959 y 1960 y afecta a los cubanos de hoy.

En 1960, los trabajadores perdieron los derechos que les garantizaba la constitución de 1940, una constitución avanzada para su época que garantizaba beneficios sociales a la vez que protegía los derechos de los empresarios. A los que les interese leer o conocer la constitución de 1940, pueden seguir este link o enlace de la Universidad de Georgetown: http://pdba.georgetown.edu/Constitutions/Cuba/cuba1940.html 

Los empresarios y comerciantes perdieron los negocios por los que habían luchado toda una vida. Algunos, antes de entregar sus negocios al gobierno que se los expropia (aunque usaban el término nacionalizar y yo no entiendo cómo se puede nacionalizar un negocio cubano), prefirieron suicidarse o destruirlos o quemarlos. La expropiación era un robo y el ladrón era el gobierno castrista.

Los que éramos niños o jóvenes en 1960 y 1961, perdimos el derecho a vivir una niñez y una juventud feliz en nuestra patria. Los niños repentinamente perdieron casi toda su inocencia, y vieron como la televisión transmitía mensajes de muerte, imágenes de fusilamientos y se lanzaban mensajes de odio, y los que asistían a escuelas privadas, vieron a sus colegios expropiados por el gobierno.

Las estaciones de radio y los periódicos también fueron “nacionalizados”, desaparecieron muchos de los artistas que nos gustaban al igual que muchas canciones que cantábamos, tanto cubanas como extranjeras. Nos quitaron el jazz, el rock y el pop. Los Beatles fueron prohibidos y la publicidad fue convertida en una fuente de adoctrinamiento colectivo. La muerte sustituyó a la vida y el “Patria o Muerte” se convirtió en el “Heil Hitler” cubano.

Los planes de estudios fueron modificados, la historia fue reescrita, y se incluyó el adoctrinamiento marxista junto a la geografía y la aritmética, hasta que nos convertimos en pioneros y acabamos recitando, muchas veces sin creerlo o sin entenderlo la frase de “Pioneros por el comunismo, seremos como el Che”.

La frase se recitaba, como anteriormente en las escuelas religiosas se rezaba el “Ave María”, pero mientras el Ave María o el Padre Nuestro son oraciones de amor, y esto tienen que admitirlo creyentes y no creyentes, la frase castrista de seremos como el Che, nos invitaba a ser como el sanguinario asesino que fusiló a miles de cubanos en la fortaleza de la Cabaña tras juicios amañados.

Los jóvenes vimos nuestra juventud truncada y en muchos casos instantáneamente pasamos de niños a hombres. Todos los productos comenzaron a escasear, y comenzó la emigración. Muchos jóvenes y niños (y hombres y mujeres) tuvimos que “huir” de Cuba donde gracias a Dios recibimos mucha ayuda.

Algunos salieron solos, como los del proyecto Pedro Pan, y otros pudieron hacerlo con su familia o parte de ella. Muchas familias cubanas se dispersaron Estados Unidos y por el mundo.

Se cambió el amor por odio, y la campaña oficial por los medios era apabullante como los largos discursos que duraban horas y que frecuentemente pronunciaba el culpable de todo, Fidel Castro y siempre terminando con su “Patria o Muerte”.

Cientos de miles de cubanos salimos en los primeros años del castrismo, a pesar de las dificultades para salir, y recibimos ayuda del gobierno norteamericano para rehacer nuestra vida. Y a lo largo de los años hemos seguido saliendo, porque el castrismo ya lleva 58 años en el poder.

Algunos cubanos que salieron al principio comenzaron a mirar con recelo a los que salían después. Eran cubanos, tan cubanos como los que habíamos salido antes, pero educados en un sistema totalitario absorbente, y nosotros los veíamos diferente. No los veían iguales, pero créanme, son tan cubanos como nosotros. Surgió en algunos una especie de racismo cubano.

Vino el éxodo del Mariel en 1980 y se inventó una palabra para diferenciarlos de los cubanos que habíamos venido antes. Eran los “Marielitos” y como el gobierno de Cuba, de forma malévola, aprovechó el éxodo de Mariel para vaciar cárceles y hospitales mentales, muchos lo generalizaron y para ellos, todos los emigrantes del Mariel o Marielitos eran considerados delincuentes o locos.

Para otros sirvió para dar rienda suelta a su homofobia. A muchos se les negaban trabajos. Pertenecían a una subclase y fueron discriminados por muchos, aunque afortunadamente no todos actuaron así.

Como ejemplo de esa falacia les confesaré que yo logré sacar a un tío mío durante el éxodo del Mariel. Mi tío Enrique O’Farrill Alvarez, hermano de mi mamá y del “Chico” O’Farrill (para aquellos los que no saben quién fue esa gloria musical de Cuba pueden seguir este link: https://latinjazznet.com/featured/articulos/chico-o-farrill-arquitecto-del-jazz-latino/ ). Créanme que Enrique era igual y tan cubano como los cubanos que salieron al principio, pero era estigmatizado como “Marielito”.

Aunque mi abuelo no era millonario, mi tío, en su época, fue socio del Vedado Tennis Club donde destacaba en el equipo de béisbol, estudió en la Havana Military Academy, y trabajaba en la Owen Illinois. pero a Enrique, quien ya murió, le había tocado quedarse en Cuba cuidando a mis abuelos hasta que ellos murieron y el Mariel nos permitió sacarlo. 

Siendo divorciado, algunos hijos de él, primos míos que no conozco, quedaron en Cuba y continúan viviendo allá, aunque yo no mantengo ningún contacto con ellos.

Y los cubanos han seguido sufriendo el comunismo y saliendo de Cuba. La mayoría son personas nacidas después de que el castrismo llegó al poder. Trabajaban fuerte y mandaban dinero a sus familias en Cuba. Muchos vieron en eso una ayuda al régimen. Y los criticaban porque tras obtener la residencia, lo primero que hacían era viajar a Cuba para visitar a esposas, hijos, hermanos y padres que habían dejado atrás.

Eso le molestaba a algunos sin razón. El cubano siempre ha sido muy familiar. ¿Qué culpa tenían ellos de haber nacido después o haber salido después?

Como escribí hace días, quizás algunos cubanos en el exterior no se sientan ya cubanos, pero la mayoría no renunciamos a nuestras raíces, nos seguimos sintiendo cubanos, y nuestros hijos y nietos comen arroz con frijoles y croquetas, tomamos café cubano y nos preocupa todo lo que pasa dentro de Cuba o lo que sucede a los cubanos en general, dondequiera que estén.

No debemos dejar que nos absorba el odio. Debemos ver a los cubanos que salen ahora como nos veíamos a nosotros mismos cuando salimos. 

Voy a compartir algo que me sucedió ayer, afortunadamente con muy pocas personas y que lo atribuyo a un desconocimiento de lo que pasa en Cuba.

La gran mayoría conoce el caso de Karla María Pérez González, una inteligente y joven mujer cubana de 18 años de edad, que fue expulsada de la Universidad Central de las Villas, donde estudiaba la carrera de periodismo por no ser comunista y pertenecer a un grupo opositor. Karla María es una chica fuera de serie, con las mejores calificaciones o notas que ustedes se puedan imaginar y ya no puede estudiar su carrera en Cuba.

Yo promuevo una petición para que FIU le otorgue una Beca y pueda estudiar su carrera. Pueden ver el Link o enlace: http://jorgerosopina.blogspot.com/2017/05/jorge-ros-opina-copatrocina-la-campana.html .

Algunas personas me preguntaban en tono despectivo: ¿Y quién es esa? Y otras desconocían que ella estaba en Cuba y que era un caso especial y comentaban que pidiera un préstamo como habían pedido sus hijos. Yo sé que eso sería la solución pero Karla está en Cuba, y podrá venir a Miami cuando obtenga una beca en FIU y estando inscrita reciba una visa de estudiante.

¿Por qué criticar a una muchacha de 18 años que es opositora como nosotros y que está siendo víctima de la famosa frase: “Dentro de la Revolución todo, fuera de la Revolución nada”? Otro escribió “Que se joda”. ¿Hemos acaso perdido nuestros valores y los principios que tanto nos han identificado?

Los que no lo hayan hecho y deseen firmar la petición los invito a que lo hagan y repito este link que explica como llenar la petición: http://jorgerosopina.blogspot.com/2017/05/jorge-ros-opina-copatrocina-la-campana.html .

Y unámonos y respetémonos. Todos somos cubanos, aunque tengamos historias diferentes. Rompamos esa cadena de odio, herencia del castrismo y apoyemos a los opositores que siguen intentando hacer algo por la libertad de Cuba.


Pero, sobre todo, no nos descalifiquemos.

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