Cubanos llegando: Vuelos de la Libertad, el Mariel y balseros. Todos Cubanos. |
Los
cubanos sufrimos una tiranía castrista marxista y totalitaria y eso nos ha afectado
a todos durante ya 58 años. Afectó a los que eran trabajadores, empresarios y
comerciantes en 1959 y 1960 y afecta a los cubanos de hoy.
En
1960, los trabajadores perdieron los derechos que les garantizaba la
constitución de 1940, una constitución avanzada para su época que garantizaba beneficios
sociales a la vez que protegía los derechos de los empresarios. A los que les
interese leer o conocer la constitución de 1940, pueden seguir este link o
enlace de la Universidad de Georgetown: http://pdba.georgetown.edu/Constitutions/Cuba/cuba1940.html
Los
empresarios y comerciantes perdieron los negocios por los que habían luchado
toda una vida. Algunos, antes de entregar sus negocios al gobierno que se los
expropia (aunque usaban el término nacionalizar y yo no entiendo cómo se
puede nacionalizar un negocio cubano), prefirieron suicidarse o destruirlos o
quemarlos. La expropiación era un robo y el ladrón era el gobierno castrista.
Los
que éramos niños o jóvenes en 1960 y 1961, perdimos el derecho a vivir una niñez y una
juventud feliz en nuestra patria. Los niños repentinamente perdieron casi toda
su inocencia, y vieron como la televisión transmitía mensajes de muerte,
imágenes de fusilamientos y se lanzaban mensajes de odio, y los que asistían a
escuelas privadas, vieron a sus colegios expropiados por el gobierno.
Las
estaciones de radio y los periódicos también fueron “nacionalizados”,
desaparecieron muchos de los artistas que nos gustaban al igual que muchas
canciones que cantábamos, tanto cubanas como extranjeras. Nos quitaron el jazz,
el rock y el pop. Los Beatles fueron prohibidos y la publicidad fue convertida
en una fuente de adoctrinamiento colectivo. La muerte sustituyó a la vida y el “Patria
o Muerte” se convirtió en el “Heil Hitler” cubano.
Los
planes de estudios fueron modificados, la historia fue reescrita, y se incluyó
el adoctrinamiento marxista junto a la geografía y la aritmética, hasta que nos
convertimos en pioneros y acabamos recitando, muchas veces sin creerlo o sin
entenderlo la frase de “Pioneros por el comunismo, seremos como el Che”.
La
frase se recitaba, como anteriormente en las escuelas religiosas se rezaba el “Ave
María”, pero mientras el Ave María o el Padre Nuestro son oraciones de amor, y
esto tienen que admitirlo creyentes y no creyentes, la frase castrista de
seremos como el Che, nos invitaba a ser como el sanguinario asesino que fusiló
a miles de cubanos en la fortaleza de la Cabaña tras juicios amañados.
Los
jóvenes vimos nuestra juventud truncada y en muchos casos instantáneamente pasamos de niños a
hombres. Todos los productos comenzaron a escasear, y comenzó la emigración.
Muchos jóvenes y niños (y hombres y mujeres) tuvimos que “huir” de Cuba donde
gracias a Dios recibimos mucha ayuda.
Algunos
salieron solos, como los del proyecto Pedro Pan, y otros pudieron hacerlo con
su familia o parte de ella. Muchas familias cubanas se dispersaron Estados
Unidos y por el mundo.
Se
cambió el amor por odio, y la campaña oficial por los medios era apabullante
como los largos discursos que duraban horas y que frecuentemente pronunciaba el
culpable de todo, Fidel Castro y siempre terminando con su “Patria o Muerte”.
Cientos
de miles de cubanos salimos en los primeros años del castrismo, a pesar de las
dificultades para salir, y recibimos ayuda del gobierno norteamericano para rehacer nuestra vida. Y a lo largo de los años hemos seguido
saliendo, porque el castrismo ya lleva 58 años en el poder.
Algunos
cubanos que salieron al principio comenzaron a mirar con recelo a los que
salían después. Eran cubanos, tan cubanos como los que habíamos salido antes,
pero educados en un sistema totalitario absorbente, y nosotros los veíamos
diferente. No los veían iguales, pero créanme, son tan cubanos como nosotros.
Surgió en algunos una especie de racismo cubano.
Vino
el éxodo del Mariel en 1980 y se inventó una palabra para diferenciarlos de los
cubanos que habíamos venido antes. Eran los “Marielitos” y como el gobierno de
Cuba, de forma malévola, aprovechó el éxodo de Mariel para vaciar cárceles y hospitales
mentales, muchos lo generalizaron y para ellos, todos los emigrantes del Mariel
o Marielitos eran considerados delincuentes o locos.
Para
otros sirvió para dar rienda suelta a su homofobia. A muchos se les negaban
trabajos. Pertenecían a una subclase y fueron discriminados por muchos, aunque
afortunadamente no todos actuaron así.
Como
ejemplo de esa falacia les confesaré que yo logré sacar a un tío mío durante el
éxodo del Mariel. Mi tío Enrique O’Farrill Alvarez, hermano de mi mamá y del “Chico”
O’Farrill (para aquellos los que no saben quién fue esa gloria musical de Cuba
pueden seguir este link: https://latinjazznet.com/featured/articulos/chico-o-farrill-arquitecto-del-jazz-latino/
). Créanme que Enrique era igual y tan cubano como los cubanos que salieron al principio,
pero era estigmatizado como “Marielito”.
Aunque mi abuelo no era millonario, mi tío, en
su época, fue socio del Vedado Tennis Club donde destacaba en el equipo de
béisbol, estudió en la Havana Military Academy, y trabajaba en la Owen Illinois.
pero a Enrique, quien ya murió, le había tocado quedarse en Cuba cuidando a mis
abuelos hasta que ellos murieron y el Mariel nos permitió sacarlo.
Siendo
divorciado, algunos hijos de él, primos míos que no conozco, quedaron en Cuba y
continúan viviendo allá, aunque yo no mantengo ningún contacto con ellos.
Y
los cubanos han seguido sufriendo el comunismo y saliendo de Cuba. La mayoría
son personas nacidas después de que el castrismo llegó al poder. Trabajaban
fuerte y mandaban dinero a sus familias en Cuba. Muchos vieron en eso una ayuda
al régimen. Y los criticaban porque tras obtener la residencia, lo primero que
hacían era viajar a Cuba para visitar a esposas, hijos, hermanos y padres que
habían dejado atrás.
Eso
le molestaba a algunos sin razón. El cubano siempre ha sido muy familiar. ¿Qué culpa
tenían ellos de haber nacido después o haber salido después?
Como
escribí hace días, quizás algunos cubanos en el exterior no se
sientan ya cubanos, pero la mayoría no renunciamos a nuestras raíces, nos
seguimos sintiendo cubanos, y nuestros hijos y nietos comen arroz con frijoles y
croquetas, tomamos café cubano y nos preocupa todo lo que pasa dentro de Cuba o
lo que sucede a los cubanos en general, dondequiera que estén.
No debemos dejar que nos
absorba el odio. Debemos ver a los cubanos que salen ahora como nos veíamos a
nosotros mismos cuando salimos.
Voy a compartir algo que me sucedió ayer,
afortunadamente con muy pocas personas y que lo atribuyo a un desconocimiento
de lo que pasa en Cuba.
La gran mayoría conoce el
caso de Karla María Pérez González, una inteligente y joven mujer cubana de 18
años de edad, que fue expulsada de la Universidad Central de las Villas, donde
estudiaba la carrera de periodismo por no ser comunista y pertenecer a un grupo
opositor. Karla María es una chica fuera de serie, con las mejores
calificaciones o notas que ustedes se puedan imaginar y ya no puede estudiar su
carrera en Cuba.
Yo promuevo una petición
para que FIU le otorgue una Beca y pueda estudiar su carrera. Pueden ver el
Link o enlace: http://jorgerosopina.blogspot.com/2017/05/jorge-ros-opina-copatrocina-la-campana.html
.
Algunas personas me
preguntaban en tono despectivo: ¿Y quién es esa? Y otras desconocían que ella
estaba en Cuba y que era un caso especial y comentaban que pidiera un préstamo
como habían pedido sus hijos. Yo sé que eso sería la solución pero Karla está
en Cuba, y podrá venir a Miami cuando obtenga una beca en FIU y estando
inscrita reciba una visa de estudiante.
¿Por qué criticar a una
muchacha de 18 años que es opositora como nosotros y que está siendo víctima de
la famosa frase: “Dentro de la Revolución todo, fuera de la Revolución nada”? Otro
escribió “Que se joda”. ¿Hemos acaso perdido nuestros valores y los principios
que tanto nos han identificado?
Los que no lo hayan hecho
y deseen firmar la petición los invito a que lo hagan y repito este link que explica como llenar la
petición: http://jorgerosopina.blogspot.com/2017/05/jorge-ros-opina-copatrocina-la-campana.html
.
Y unámonos y respetémonos.
Todos somos cubanos, aunque tengamos historias diferentes. Rompamos esa cadena
de odio, herencia del castrismo y apoyemos a los opositores que siguen
intentando hacer algo por la libertad de Cuba.
Pero, sobre todo, no nos
descalifiquemos.
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