No mata. La presión arterial alta no mata. |
Dicen los
galenos que, si es diagnosticada a tiempo, bien medicamentada y controlada adecuadamente y se cumplen las indicaciones de ellos, la presión no estará
alta. La presión arterial no mata.
Y nada es más
cierto. Lo que te sí te puede matar es la tensión (stress), los disgustos, la
preocupación constante y por supuesto, la falta de medicamentos.
Te puede
matar el comprobar diariamente la incapacidad crónica que padece el gobierno
para llevar adelante al país. Y cuando en el colmo de la denigración, te dicen
que solo ellos y su partido único pueden resolver los problemas que se han
venido acumulando por décadas.
Y precisamente
esa “doctrina” es la que ha distorsionado a todo el país.
Te mata aún más
el que llegues a la farmacia de tu barrio y en menos de quince minutos compruebes
que no tienen más de cincuenta medicamentos y que en su mayoría, son los que se
entregan mediante el llamado tarjetón. O sea, los que necesitan aquellas personas
que llevan un largo tratamiento que en muchas ocasiones es de por vida.
Hace dos meses
fue necesario que me cambiaran el medicamento que tomo para regular mi alta
presión arterial, la Hidroclorotiazida por otro medicamento, la Clortalidona,
pues el primero estaba en escasez crónica, o sea, faltaba desde hacía mucho
tiempo. Y ahora resulta que ya llevo quince días sin poder tomar ninguna medicación para
la presión pues no están llegando fármacos para el control de la presión
arterial.
Le pregunto a la
Administradora de la farmacia y su salomónica respuesta fue:
- ¡Esto está muy
malo ahora!
- ¡No señora
esto está muy malo de siempre! – Le dice una mujer que estaba en la cola.
Y salta un
anciano:
- Es una falta
de respeto lo que sucede con los medicamentos. Ayer a mis nietos les recetaron
siete medicamentos y solo pude encontrar tres. El resto no los había en ninguna
de las siete farmacias que visité.
- Es una falta
de respeto lo de los medicamentos – interviene otra mujer-, lo de la comida, lo
de los salarios. ¡Es una falta de respeto todo lo que pasa en ese país!
Mientras las
protestas siguen, converso con la administradora quien me dice que no perdiera el
tiempo, porque eso no era un problema de las farmacias del Casino Deportivo
sino que era un problema de todas las farmacias, era un problema del país. Que
casi no se estaban produciendo medicamentos pues faltaban las materias primas.
Me alejo del
pequeño “mitin de repudio” que se estaba realizando espontáneamente frente a la
farmacia. Protesta que empezó por las medicinas y había derivado hacia otros
serios problemas que aquejan al pueblo. Y me alejaba pensando que
si alguno de los personajes de la Seguridad del Estado que me conoce porque me ha “atendido”
pasaba por allí, lo más probable sería que me acusara a mí de organizar la
protesta.
Por demás me iba
“tranquilo”, pues estaba convencido que todos esos hombres que nos reprimen, aquellos
que los mandan y los más altos dirigentes del país. Esos que proclaman no vivir
por encima de su pueblo y no gozar de privilegios, no tendrían que pasar por
semejante apuro, pues los medicamentos que ellos necesitan jamás faltarán.
¡Por suerte en
Cuba no existen las diferencias de clase y existe igualdad de oportunidades!
¡Farsantes
todos!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario