La oposición popular al régimen de Nicolás Maduro crece día a día. |
Una
vez alguien me comentó en broma lo difícil que es predecir lo que va a suceder. Como ejemplo definieron lo que hacen los economistas y creo esa definición se aplicaría también a los analistas políticos. Ambos, se pasan la mitad de su
vida prediciendo lo que va a suceder, y la otra mitad explicando porqué no
pasó. La realidad la marcan los hechos.
Es
un hecho que más del 85% de los venezolanos se oponen a la dictadura de Nicolás
Maduro, no quieren que se haga una nueva constitución, desean que se respete a la
Asamblea Nacional que fue democráticamente electa, esperan que se celebren las
elecciones que correspondan y que la crisis actual se resuelva pacíficamente y cuanto antes.
Es
un hecho que casi la totalidad de los venezolanos están hastiados de que un
país rico se haya convertido en un país donde todo escasea. Falta todo. Desde la harina para
hacer Arepas hasta los medicamentos, sea el acetaminofén o el ibuprofeno hasta
las medicinas para controlar la presión, o para tratar condiciones y enfermedades graves. Mucha gente muere por falta de medicinas.
Es
un hecho que los ingresos del gobierno venezolano han caído en parte por el derrumbe de la
producción petrolera y en parte por el desplome de los precios del crudo y es un
hecho de que, a pesar de ello, Maduro ha continuado subsidiando al gobierno
de Cuba, enviandole petróleo gratis a cambio de asesores castristas que ayudan a reprimir a la población que lleva ya más de100 días protestando en las
calles venezolanas.
Es
un hecho que, en esos 100 días de protesta popular, los colectivos chavistas
han disparado contra los manifestantes y han causado decenas de muertos aparte
de haber allanado el Palacio Legislativo, causado destrozos y lesionado a varios
legisladores. Los colectivos son grupos paramilitares fieles a Maduro y que operan con
total impunidad.
Es
un hecho que, de manera inesperada, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ),
decidió excarcelar a Leopoldo López, quien cumple una injusta sentencia y le
otorgó prisión domiciliaria y es un hecho que Lilian Tintori, la valiente
esposa de Leopoldo y símbolo de la lucha venezolana por su libertad, le dió las
gracias a Jorge Rodríguez y a Delcy Rodríguez por llevar a Leopoldo
López a su casa.
Delcy
Rodríguez es ex-canciller de Venezuela, y el 21 de junio dejó su cargo para
integrarse a la Asamblea Constituyente de Maduro, y Jorge Rodríguez es alcalde
del municipio Libertador de Caracas. Ambos son connotados Chavistas. Lilian
Tintori conversó con ellos cuando le “entregaban” a su esposo, les dio las gracias
y los invitó a trabajar juntos para terminar con la crisis que vive Venezuela.
Es
un hecho de que Maduro, después de llevar años despotricando contra Leopoldo
López, declaró que él no es el responsable de que Leopoldo haya sido condenado
y le achaca esa responsabilidad a la fiscal general de Venezuela Luisa Ortega
Díaz quien fue quien produjo la acusación y las “pruebas” que condujeron a la
condena de López. Aparte, Maduro declara estar de acuerdo con que López haya
sido conducido a su casa.
La
fiscal Ortega Díaz, a pesar de continuar por ahora en su cargo, lleva semanas de
enfrentamiento contra el gobierno de Nicolás Maduro, acusándolo de haberse
convertido en una dictadura y exigiendo que se cancele el proyecto de
realizar una asamblea constituyente. La fiscal Ortega aplaudió la decisión del
Tribunal Supremo de Justicia de excarcelar a Leopoldo López, indicando que esa
acción no legitimaba al Tribunal, indicando que el mismo es ilegal. Ortega ha
exigido que se le devuelvan oficialmente sus facultades a la Asamblea Nacional
y que se celebren elecciones en Venezuela.
Varios
Chavistas, incluyendo algunos miembros de la Asamblea Nacional y algunos
miembros del Tribunal Supremo de Justicia, han declarado abiertamente su oposición
a la Asamblea Constituyente convocada por Nicolás Maduro, y han manifestado su apoyo al
referendo convocado por la Asamblea Nacional. Algunos hasta han sugerido algunas
modificaciones a las preguntas del mismo. El referendo se debe realizar el próximo domingo 16 de Julio.
Mientras
tanto, Maduro ha declarado que la Asamblea Nacional no puede imponer un Referendo
“Ilegal" al margen del Consejo Nacional Electoral (CNE). El consejo
no ha participado en la organización de la consulta que ha sido organizada en
su totalidad por la Asamblea Nacional a la que el Tribunal Supremo ha despojado
de sus facultades. Incluso ha establecido centros de votación en ciudades donde
el chavismo no tiene consulados, como en Miami.
Pero
Maduro ha declarado que, sin la participación del Consejo Nacional Electoral, no
se cumple con los requisitos y mecanismos constitucionales y por lo tanto, los
resultados del mismo no serían vinculantes.
Aparte
de lamentable, lo que está sucediendo en Venezuela es inaudito. Cada día que
pasa aumenta más la polarización. Cada día que pasa, el chavismo se divide más
y mientras un sector se opone a las acciones de Maduro, otros las apoyan. Y los fieles a Maduro están en contra de la oposición
democrática venezolana. La polarización en Venezuela ha llegado al máximo.
Me
atrevo a asegurar que, a pesar de que la oposición está intentando mantener su
lucha en un entorno pacífico, el grupo fiel a Maduro, que cuenta con los
paramilitares o colectivos, está en plan de represión y lucha, y no dudará en
atacar a la oposición pacífica y al pueblo. Y no tengo la menor duda de que si
el pueblo es atacado se va a defender y esto podría conducir a una guerra civil que sólo
el ejército podría impedir o detener.
Los militares, necesariamente están sujetos también al cisma que vive el chavismo. Algunos
líderes militares apoyan a Maduro, mientras que otros se le enfrentarían. Por
donde quiera que se mire, el futuro cercano es peligroso. Venezuela se encuentra
al borde de una guerra civil y de una masacre. La violencia toca a la puerta.
Y
la única forma de detener la masacre sería una acción internacional, pero ese
tipo de intervenciones, se requieren aprobaciones y tiempo para prepararlas. No
se organiza en cinco minutos. Lo mejor para todos sería evitarla a toda costa.
Yo no deseo para Venezuela un panorama de guerra y muerte.
Desde
luego, muchas otras cosas podrían suceder. El abanico de opciones incluye que la
presión internacional obligue a Nicolás Maduro a ceder, y la excarcelación de
Leopoldo López podría ser ejemplo de ello. Entonces Maduro podría cancelar la
Asamblea Constituyente y verse obligado a celebrar elecciones supervisadas
internacionalmente.
Otra
opción sería que los propios militares impidan la masacre y organicen un golpe
de estado contra el autogolpe de Maduro, pero ¿Lo harían? Y si lo hicieran, ¿la
presión internacional los llevaría necesariamente a la organización de
elecciones libres?
De
una forma o de otra, el régimen de Nicolás Maduro parece acercarse a su fin. Y
si el chavismo cae en Venezuela y Cuba deja de recibir los subsidios
venezolanos, estaría expuesta a una crisis de dimensiones incalculables.
Y
como dice el refrán: Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas
en remojo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario