Catorce de los 16 refugiados cubanos varados en Surinam |
Una
noticia que se publicó hace algunos días informaba de un grupo de 16 cubanos que se encuentran varados en Surinam tratando de obtener refugio político en algún país. Surinam, por voz de su
presidente, Desi Bouterse, declaró que los cubanos no recibirían asilo en ese
país y serían deportados a Cuba, pues Surinam mantiene muy buenas relaciones con Cuba y
no desea perjudicarlas.
Estos
16 cubanos salieron de Cuba por vía aérea hacia Guyana, país para el que los cubanos no
requieren visa y una vez allí, tramitaron y obtuvieron una visa de turistas para viajar a Surinam, donde se encuentran ahora. Todos ellos son de La Habana y llegaron en dos grupos diferentes. Los primeros en noviembre de 2016 y los restantes en marzo de este año.
Una vez en Surinam, los cubanos se presentaron ante las oficinas de la Cruz Roja en ese país, que actúa como
representante de ACNUR y pidieron ser reconocidos como refugiados políticos. ACNUR son
las siglas de la Alta Oficina del Comisionado de las Naciones Unidas para los
Refugiados, o sea, su acrónimo. Cinco de ellos ya han obtenido esa categoría,
pero sólo de manera verbal, sin haber recibido ningún documento que lo acredite, y hay
11 compatriotas cuyos casos se encuentran todavía pendientes.
A
últimas fechas, el funcionario a cargo de la oficina y cuyo nombre es Cedric aunque no sé si lo escribí bien, no los ha recibido, pero les informaron que el próximo lunes 10
llegará una funcionaria norteamericana a entrevistarlos.
Pero
eso no implica que serán admitidos como refugiados en Estados Unidos.
Cuando
presentaron su demanda, la oficina de ACNUR les otorgó una constancia de
demanda de refugio político que les protege por un año. Pero como comenté, hasta
ahora únicamente cinco han recibido verbalmente la aprobación de su caso.
Aparte, ser aprobados no implica que Surinam no los pueda deportar a Cuba, sino
que califican para recibir refugio político en cualquier país que los acepte.
Todos
los países de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, México y muchos otros
son “miembros” de ACNUR y podrían recibirlos como refugiados, pero hasta ahora ninguno les ha hecho ningún ofrecimiento de que estaría dispuesto a recibirlos.
Ante
la amenaza de Surinam de deportarlos a Cuba, ellos necesitan poder salir a la
brevedad posible de Surinam. Sería un gesto humanitario y justo si algún país,
sobre todo Estados Unidos, México o Canadá, aceptara recibirlos como refugiados
políticos.
María Hortensia Milián, dama de blanco |
María
Hortensia Milián Pedroso, quien se identifica como dama de blanco y que es parte
del grupo, me indica que no han recibido maltratos físicos, pero sí maltratos
psicológicos. En el grupo hay varios que padecen de hipertensión arterial, y
otros que son diabéticos. Uno de los hijos de María Hortensia sangra mucho por
la Nariz. Pero nadie ha recibido ningún tipo de atención médica.
Tampoco
los niños que forman parte del grupo, están asistiendo a la escuela. Esa es una
de las razones para que este caso se resuelva cuanto antes.
María
Hortensia me indica que, entre los 16 opositores, se encuentran tres damas de
blanco. Estos son los nombres de los 16 compatriotas en Surinam:
- María Hortensia Milian Pedroso,
- José Antonio Moreira Lafita,
- Yoan Manuel Rojas Milian,
- Ailin Castro Llorens,
- Jeison Samuel Rojas Castro,
- Víctor Cuello Milian,
- Yolanda Peñalver Sáez,
- Denys Abraham Cuello Peñalver,
- Yoesmel Rodríguez Peñalver,
- Servilio Villegas Marrero,
- Ivoiny Moralobo Melo,
- Yariana Villegas Moralobo,
- Dariana Villegas Moralobo,
- Joisy Regla Jaramillo Sánchez,
- Xadany Rosales Jaramillo, y
- Pavel Herrera Hernández.
Yo
invito a todos los compatriotas a que envíen cartas, correos electrónicos y
tweets a los representantes cubanoamericanos en el congreso y en el Senado, particularmente
a Ileana Ros Lehtinen, Mario Díaz Balart y Marco Rubio, así como a cualquier otro que se
les ocurra, aunque no sea cubanoamericano, solicitando que nuestros compatriotas de Surinam sean admitidos en Estados Unidos como
refugiados.
También
les invito a enviar cartas y correos a las Embajadas de México y Canadá,
solicitando exactamente lo mismo.
Hagamos
de esto una obligación de todos los cubanos y hermanos latinoamericanos que me
leen. Trabajemos para evitar que esos 16 compatriotas sean devueltos a Cuba por
Surinam.
En mi nombre, y en el de todos ellos, les doy de antemano las gracias por su apoyo.
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