El sábado 22 de
Julio de 2017, se cumplen cinco años de la trágica muerte de Oswaldo Payá.
Oswaldo José Payá
Sardiñas nació el 29 de febrero de 1952 en el barrio habanero del Cerro, en
el seno de una familia cubana que profesaba la religión católica romana. Estudió
en una escuela primaria pública antes de matricularse en un colegio de los
Hermanos Maristas al que asistió hasta que el gobierno castrista expropió todas
las escuelas privadas.
Su familia era
conocida por no simpatizar con el gobierno castrista y por practicar escrupulosamente
su religión en una época en que muchos cubanos prefirieron alejarse de las
iglesias. Oswaldo sólo tenía nueve años de edad, cuando durante la invasión de
Bahía de Cochinos de 1961, su familia fue acosada por contrarrevolucionaria, y
los hombres fueron detenidos como sucedió con cientos de miles de habaneros que
el gobierno encerró por varios días.
Su educación y
creencias hicieron que él nunca se involucrara en las organizaciones juveniles
comunistas. Payá fue el único estudiante
de su escuela que se negó a ingresar al movimiento de los “Pioneros” y por eso
siempre fue vigilado y desacreditado por sus profesores. Payá siempre rehusó integrarse al Partido
Comunista Cubano y a ninguna de sus organizaciones satélites.
En 1968,
teniendo solo 16 años de edad, se convierte en un crítico de la invasión
soviética a Checoslovaquia. Fue acusado de ser el líder de un grupo de jóvenes
que pensaban como él y lo llaman a cumplir su Servicio Militar Obligatorio,
siendo enviado enviado a un campamento de castigo ubicado en la Isla de la
Juventud (Isla de Pinos) donde fue forzado a realizar diversos trabajos durante
tres años.
Se le obligaba a
trabajar jornadas excesivas tanto en Isla de Pinos como en Camagüey, vivía en
condiciones infrahumanas, y era castigado continuamente. Pero en Isla de Pinos
continuaba practicando su religión y participando lo más activamente que podía
en actividades religiosas. En se lapso logra terminar su preuniversitario
asistiendo a clases nocturnas.
Finalmente, en
1972 puede regresar a su hogar. Se inscribe en la Universidad de La Habana para
estudiar Física. Pero por estar señalado, es forzado a dejar la escuela diurna
y tiene que acudir a clases nocturnas para graduarse como profesor de Física.
Una vez
graduado, le fue imposible conseguir un trabajo acorde a lo que había estudiado
y termina trabajando en una carpintería, hasta que finalmente consigue que lo
acepten en una escuela nocturna donde trabajaba como profesor mientras
completaba las asignaturas requeridas para convertirse en Ingeniero en
Telecomunicaciones. Finalmente, también es obligado a dejar de dar clases en la
escuela nocturna.
En 1980, durante
el éxodo del Mariel arreglaron que fueran a buscarlo para traerlo a Miami, pero
él se negó a abandonar Cuba, a pesar de que su vida era de acoso continuo y de
detenciones arbitrarias ocasionales.
En 1986 se casa
con la Ingeniero Civil Ofelia Acevedo Maura. De su matrimonio nacieron tres
hijos: Oswaldo José, Rosa María y Reynaldo Isaías.
Oswaldo Payá
defendía una oposición firme pero pacífica, y en 1988 funda el Movimiento
Cristiano Liberación y como Coordinador Nacional del mismo, hace un llamado a
lograr un cambio en Cuba. Es detenido por la policía y amenazado de que, si
continuaba, se exponía a ser sancionado severamente. Pero Payá continuó.
En 1992, manifiesta
públicamente su intención de aspirar a ser electo a la Asamblea Nacional del
Poder Popular, pero dos días antes de la fecha en que se iba a celebrar la
Asamblea de Postulación, es detenido en su casa por la Seguridad del Estado y
es mantenido secuestrado en un centro de los CDR (Comités de Defensa de las
Revolución) mientras la Asamblea de Postulación se celebra en una sesión
cerrada donde solo participaron miembros del Partido Comunista Cubano.
En 1997, Payá y otros
10 miembros del MCL, se postulan como candidatos a la Asamblea y logran recoger
cientos de firmas de apoyo a sus candidaturas lo que marca la primera vez que
algunos ciudadanos, sin ser del gobierno, se postulan y demuestran contar con
apoyo popular a través de las firmas. Sin embargo, las comisiones electorales
se negaron a aceptar las candidaturas.
Decidido a
continuar su lucha pacífica, en 1998 lanza el “Proyecto Varela” que consistía
en aprovechar un derecho establecido en el artículo 88 de la constitución de
1976, que permitía que 10,000 ciudadanos cubanos que estuvieran registrados
como electores, podían proponer cambios en el orden jurídico que el pueblo
aceptaría o rechazaría mediante una consulta popular o referendo.
El Proyecto
Varela proponía 5 cambios que transformaban radicalmente el modelo castrista,
ya que planteaban:
- El derecho a la libre asociación,
- El derecho a la libertad de expresión y a la libertad de prensa,
- Una amnistía total para todos los presos políticos,
- El derecho a la propiedad privada y a la libre empresa,
- El derecho a votar en elecciones libres y plurales.
Payá juntó
25,404 firmas de electores con nombres, firmas, direcciones y sus números del
carnet de identidad apoyando el Proyecto Varela, o sea, muchas más de las
10,000 requeridas. Cuando el gobierno se percató de la situación, de inmediato procedió
a enmendar su propia constitución para declarar irrevocables los principios
marxistas castristas.
Payá continuó su
lucha, y en 2003 comenzó el llamado “Diálogo Nacional” en el que participaron
miles de cubanos dentro y fuera de Cuba. Los resultados fueron presentados en
2006 en un documento llamado “Todos cubanos” que buscaba llevar a una
transición pacífica y democrática.
La lucha pacífica de Payá fue reconocida por numerosos organismos y países.
Recibió numerosos premios, entre los que se encuentran el Premio
Sajarov a los derechos humanos del parlamento europeo, Premio Horno Homini de
la República Checa, Premio Averell Harriman por la democracia, Medalla Manuel
Carrasco, Premio Encina de la libertad y muchos más.
También recibió Doctorados
Honoris Causa en diversas Universidades y en cinco ocasiones fue candidato
oficial al Premio Nobel de la Paz.
Pero siempre
estuvo en la mira del gobierno castrista, y el 22 de Julio de 2012, tras un
accidente automovilístico que nunca ha quedado bien aclarado, Oswaldo Payá
falleció en la provincia cubana de Bayamo. En el mismo accidente falleció el
joven dirigente opositor Harold Cepero. El
gobierno de Cuba nunca permitió una investigación independiente del accidente que
pudiera confirmar que el auto de Payá había sido embestido por otro vehículo,
presumiblemente de la Seguridad del estado.
Hoy en día, su
hija Rosa María Payá Acevedo, lidera el proyecto “Cuba Decide” que busca lograr
un plebiscito en Cuba para lograr cambios pacíficos dentro de los parámetros de
la constitución vigente actualmente en Cuba.
De manera muy
resumida, he presentado una breve biografía de Oswaldo Payá, a quien sin temor
a equivocarme, considero un gran hombre, un gran cubano y un gran patriota,
y por supuesto, apoyo a su hija Rosa María en su proyecto para lograr que el pueblo cubano pueda expresarse libremente.
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