domingo, 23 de abril de 2017

Seguimos luchando por la libertad de Cuba: La vida sigue igual.

Líderes de la Oposición. La lucha continúa.
Sí. La vida sigue igual (título de una bella canción de Julio Iglesias), que debe ser nuestra actitud ante los obstáculos y problemas que la obstinación de los que quieren controlarnos nos impone.

Y estas últimas semanas han sido de represión, de violación de los Derechos Humanos y de un uso exorbitado de la ilegalidad y de la fuerza por parte de la policía y de la seguridad del Estado en Cuba. No sólo han continuado con las arbitrariedades que semana a semana cometen contra las Damas de Blanco que marchan, no solo continúan con su asedio contra los activistas de UNPACU, han arreciado su acometida contra los disidentes en Cuba.

Periodistas independientes como Henry Constantin, Sol García Basulto e Iván García (entre otros), El asalto a Iliana Hernández y Lente Cubano, la represión contra el movimiento Dignidad, contra Cubalex y Laritza Diversent, la citación y advertencias a Dagoberto González, la persecución contra los cubanos que aspiran a ser candidatos en las elecciones de 2018 sean de #Otro18 o de Candidatos por el Cambio. Y tenemos que mencionar la reciente acometida contra el presidente de Somos+ Eliécer Ávila, sus detenciones, decomisos y encauzamientos, realizados con violación de las propias leyes cubanas.

La tapa al pomo la puso la reciente expulsión de la Universidad a la Joven Karla María Pérez González, y créanme los que me leen. Karla no es una muchacha común y corriente. No sólo tiene una madurez notable a sus 18 años, sino que tiene una inteligencia superior. Karla, para beneficio de ella y de Cuba, es de esas personas de las que salen muy pocas en una generación.

El asunto de Karla va a ser un dolor de cabeza para el régimen. Ella ha prometido luchar por su readmisión hasta agotar todos los medios legales que las leyes vigentes en Cuba ofrecen. Si triunfa, habrá demostrado que se puede forzar al régimen a cambiar y si pierde, habrá demostrado ante la comunidad mundial que para el régimen cubano sus propias leyes son letra muerta. Que Cuba es un país sin Ley y que se gobierna con caprichos.

Tratan de intimidarnos, pero nosotros ya estamos curados de espanto. Para nosotros la vida sigue igual. Los opositores seguimos luchando porque sabemos que estamos en una lucha a largo plazo en la que nosotros podemos perder muchas batallas y seguir luchando, pero el gobierno sabe que no se puede dar el lujo de perder porque se está jugando el poder.

Hablan de Revolución, pero, ¿Qué es ser revolucionario? El diccionario define “revolución” como el cambio o transformación radical respecto al pasado inmediato, que se puede producir en muchos ámbitos (social, político, económico, cultural, etc.) y basado en esa definición reconocida en los diccionarios, yo soy revolucionario porque promuevo una transformación y un cambio radicales en Cuba.

Y no solo yo soy revolucionario, las Damas de Blanco son revolucionarias, los miembros de la UNPACU son revolucionarios, Iliana Hernández es revolucionaria, Eliécer Ávila es revolucionario, todos los opositores son revolucionarios y por supuesto: Karla María Pérez González es revolucionaria. Todos visualizamos un cambio radical para la situación que impera hoy en Cuba, no para dañar a nadie, sino para el bien de nuestra patria y su futuro.

Y continuamos luchando por nuestra “revolución” mientras la vida sigue igual. Todos seguimos trabajando, estudiando, divirtiéndonos, amando y viviendo, mientras luchamos para lograr ese cambio en Cuba, porque nuestra lucha no es triste ni pesimista. Nuestra lucha es alegre, optimista y estamos luchando para lograr una Cuba mejor para nosotros y las generaciones futuras.

Los castristas reprimen porque tienen miedo de que triunfemos y pierdan el poder. Pero lo van a perder porque el pueblo ya está cansado de los errores y las arbitrariedades que se han cometido a nombre del marxismo castrista. Saben que, si pierden el poder, no lo recuperarán jamás porque la memoria del daño que le han hecho a Cuba y a los cubanos no se borrará.

Recordaremos su fracaso y sus crímenes de la misma forma que el pueblo judío recuerda su holocausto y a aquellos que lo perpetraron. No buscaremos venganza, pero sí buscaremos justicia en base a los tratados internacionales vigentes, sobre todo contra aquellos que hayan cometido delitos de lesa humanidad.

Y mientras tanto seguimos trabajando: Nos robaron un teléfono, buscaremos otro. Nos robaron unas computadoras y unas cámaras, buscaremos otras. Que nos someten a juicio, nos defenderemos. Que encarcelan a un dirigente, ninguna organización o movimiento opositor quedará jamás acéfalo. La vida sigue igual, y la lucha sigue igual.

Y nuestra vida sigue igual y usando un párrafo de la canción de Julio Iglesias: “Siempre hay por quien vivir y a quien amar, siempre hay porqué vivir, por qué luchar. Al final, las obras quedan las gentes se van, otros que vienen las continuarán. La vida sigue igual.”


Y cómo bien escribieron Félix Bonné, René Gómez Manzano, Vladimiro Roca y Martha Beatriz Roque en junio de 1997, “La patria es de todos”, y por si todavía no lo han entendido, Eliécer Ávila les recuerda en abril de 2017 al régimen castrista: “Acábense de meter en sus cabezas que Cuba no es de ustedes”. 

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